El Cantar de Mío Cid

En el CANTAR PRIMERO, El destierro, se relata la salida del reino de Castilla por haber sido desterrado el Cid, posiblemente por influencia de algunos personajes de la corte de Alfonso VI. 

Lo primero que hace al abandonar Castilla es llevar a su mujer, Doña Jimena, y a sus hijas Doña Elvira y Doña Sol al monasterio San Pedro de Cardeña, y al cuidado de Don Sancho, abad del mismo. 

El CANTAR SEGUNDO, Las bodas de las hijas del Cid, sigue relatando incursiones y conquistas hasta llegar a conquistar la ciudad de Valencia y, a partir de ese momento, se establece en la ciudad conquistada y envía a buscar a su mujer y a sus hijas. Cuando consideraba que podía vivir más o menos tranquilo, le llega la noticia de que dos personajes próximos a la corte, los Infantes de Carrión, piden al rey Alfonso VI que fuerce al Cid a darles a sus hijas por esposas, a lo que el rey accede. 

El CANTAR TERCERO, La afrenta de Corpes, dan comienzo las tribulaciones del Cid y su familia, pues los Infantes no eran trigo limpio y aunque se casan con las hijas del Cid y que éste les colma de riquezas, en el viaje que emprenden para ir a Carrión, que era el territorio de los Infantes, éstos comenten la gran fechoría de abandonar a sus esposas en un bosque, atadas a un roble, y corriendo el peligro de que fueran devoradas por los animales que en el habitaban.